El lamparín

"Solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos.”

No sabes lo feliz que me haces! Eso debería decirles en voz alta a cada niño o niña que entabla alguna conversación de esas que te hacen olvidar preocupaciones y dolores del alma.Y es mejor cuando solos de la nada comienzan a hacerse amigos de ti , te preguntan por tu nombre, de dónde vienes,que haces en su colegio o en su comunidad. Así de a poquito poquito te sientes de golpe como que le conoces de toda la vida y la sonrisa te sale del alma cada vez que les miras.

Debo confesar que como profesora ( de secundaria,especialidad de Historia y Ciencias Sociales) en los últimos 15 años me he dedicado a monitorear proyectos educativos y sociales , en  los cuales entable conversaciones y contactos con estudiantes menores: niños y niñas en especial , a los que se supone no debería haberme dedicado (con respeto a mis añorados estudiantes de secundaria y universitarios que siempre estan en mi cuore) Sin embargo, no saben lo bueno que es escuchar y reirte de ti misma cuando ellos con su inocencia, te hacen pisar tierra de un solo golpe y a la vez con su ternura indiscriptible te llevan a los momentos más felices de tu niñez y te hacen sentir nuevamente niño o niña.

Todos los profesores de los niveles de inicial y primaria me deben dar la razón, sin embargo los últimos acontecimiento o denuncias realizadas a docentes de acoso y en casos más graves, de violaciones a menores en las propias aulas , no me hacen más que comprobar el aprovechamiento de muchos de la inocencia de los niños y niñas.

Indignación, ira,cólera y todos sus sinónimos me invaden.Aprovecharse de la cercanía y confianza que los niños y niñas te muestran para recorrer los laberintos de la infamia y cobardía de los abusadores que estan allí,esperando los momentos para atacar y llevarse la niñez de cada uno.Es inaudito,incomprensible y a la vez aterrador.

En esta semana estuve en el desierto, me acorde de ti...Principito y me dije:voy compartir la lectura con la hija menor de Julio, el agente comunal de El Sauce.Ella tiene unos 12 años, como no hay escuela secundaria aquí (solo en Mala Vida , a unas 2 horas en auto) se queda en casa a aprender cosas de casa y a pastear a las cabras de su familia. Ella se adentra en el desierto, entre algarrobos,más arena blanca, sol acaparador y sus cabras.Va sola, solita su alma, como se dice acá y regresa cada tarde a su casa, a apoyar en las tareas a sus vecinas.Esta semana la vi traer entre su brazos a una cabrita de leche, recién nacida. Inocencia.

Niños y niñas como la hija de Julio y aquellos que he visto en los últimos años llenos de inocencia, que confian ,como todos en las personas que son cercanas a ellos , sus padres, tíos , etc y en especial sus profesores.¿Cómo defenderse? ¿Cómo reconocer aquellos que nos buscan su bien? ¿Mirándoles con el corazón?

Confiar y como dices "domesticar" Me aterra saber que muchos de estos desgraciados o desgraciadas domestican primero a su víctima y esperan el momento indicado para atacar. Y la ley le ampara y en especial en el caso de los profesores, los vemos compartir escritorio en las oficinas de las ugeles y otros.

Me digo a mi misma , nos queda dar herramientas para defenderse a cada niño y niña, saber identificar a los que no buscan su bien. Saber mirar , mirar allí en el fondo del corazón , del alma.

Confiar en que la hija de Julio,regresara todos las tardes del desierto feliz con sus cabras y que los niños y niñas que conversan conmigo sepan defenderse entre ellos y seguir sonriendo y con esa inocencia, cada vez que te miran ,te pueden tocar el alma.